Abstract:
La investigación educativa ha analizado la profundización de las desigualdades educativas como consecuencia del cambio del modelo de acumulación que caracterizó los últimos treinta años de historia argentina y la polarización social que estas transformaciones produjeron. Estas modificaciones pusieron en cuestión la representación construida en nuestro país en tono de un sistema educativo igualitario.
Sin pretender negar la particularidad y la importancia del proceso actual de “fragmentación educativa”, el recorrido que propongo en este trabajo intentará incluir estas transformaciones en un proceso de largo plazo.
A partir de una reconstrucción y relectura de trabajos precedentes, este trabajo señala que aún cuando la trama de relaciones que conformó el sistema educativo argentino a fines del siglo XIX buscó integrar a los diferentes sectores sociales, cada uno de ellos se apropió de manera diferencial de las posibilidades que otorgaba la política educativa de la época. “Las familias tradicionales” negociaron según experiencias formativas previas y en articulación con la política educativa oficial, su integración al sistema educativo que comenzaba a estructurarse como tal. Una mirada atenta a la particular apropiación que hizo la “clase alta” respecto de estos procesos -y a las tradiciones desde las cuales se hicieron- posibilitará una comprensión más acabada de la configuración contemporánea del sistema de educación formal.