Abstract:
Sergio Caletti reflexiona sobre los alcances de la secuencia creciente de acontecimientos -inaugurada con la confesión de Schilingo- que comienzan a nombrar lo silenciado respecto a los atroces años de dictadura militar. Partiendo de la diferencia entre silencio y negación, el autor sostiene que los argentinos incurrimos en una 'confusión casi sistemática' al definir -y reducir- a la memoria a la posibilidad de poner a la luz lo silenciado, 'de poner de manifiesto los bordes del horror', como si ello condujera por sí mismo a reconocer, reconstruir y reincorporar a la vida social 'aquello del pasado que nos condujo al horror, aquello que, en fin, constituye un sustrato negado de nuestras formas de actuar el presente'. Es aquí donde el autor señala que la ausencia de la crítica política que posibilitaría 'preguntarse, pensar y decir cómo fue posible ese horror' es una de las deudas más notables de la intelectualidad argentina.