Desde la conceptualización de la representación como un problema de la hegemonía
cultural y como una posición de enunciación del escritor o escritora, entendimos la
representación como un modo de acción, en tanto, al proponer maneras de hacer inteligible
el mundo, propone formas de intervenir en él. La idea de representación incluye modos de
acción en el momento histórico (la salida de la crisis de la hegemonía neoliberal de 2001-
2002) en que el orden representacional (el verbal o literario y el político) se rearticuló luego
de su puesta en cuestión. En relación con esto uno de los interrogantes de investigación fue:
¿cómo se constituyen las operaciones de autorrepresentación del escritor o escritora y los
modos de escritura como una pregunta por las condiciones materiales de existencia y
funcionamiento de la literatura? Entendimos que en la década 2001-2010 en Argentina la
narrativa responde a partir de la autorrepresentación de los escritores y escritoras y los
modos de escribir en relación con las marcas de desigualdad y diferencia, en relación con
los itinerarios urbanos y la distancia y jerarquías sociales, en relación con los usos de la
memoria acerca de la última dictadura cívico militar y, por último, en relación con lo
nacional, lo latinoamericano y la migración.
Fil: Ramallo, Carolina Jimena. Universidad de Buenos Aires. Facultas de Filosofía y Letras