La presente tesis analiza el desarrollo dentro del cine clásico argentino de la comedia
burguesa como un modelo genérico que alcanzó un lugar dominante en la producción de la
década de 1940. Este género se consolidó en un contexto de modernización y
estandarización de la industria cultural nacional donde el cine pasó a ocupar un espacio
medular. Su lugar central supuso asimismo la conformación de un terreno en que se
hicieron presentes tensiones y discusiones sobre la modernización urbana y la irrupción de
nuevos actores sociales.
Estos films ponen en escena de modo explícito conflictos entre la modernidad y las
tradiciones al exponer sus tensiones, fundamentalmente en torno a los personajes femeninos
y sus roles sociales, y en torno a las relaciones entre las esferas pública y privada. La
dimensión idealizada de sus relatos se refuerza en las estructuras narrativas a las que
recurre, privilegiándose la farsa y el juego de falsas identidades. A partir de ellas se
presentan conflictos románticos o familiares que permiten explicitar las convenciones y
arbitrariedades de la sociedad.
El desarrollo de este género formó parte de la creciente industrialización y especialización
de la cinematografía argentina. Al combinar en esta producción elementos de la tradición
espectacular, fundamentalmente del teatro y la radio, con ingredientes de las
cinematografías centrales, el cine nacional buscó tomar una posición dominante tanto
dentro del mercado regional como en el entramado intermedial nacional.
Fil: Kelly Hopfenblatt, Alejandro. Universidad de Buenos Aires. Facultas de Filosofía y Letras