Este artículo se propone analizar las estrategias habitacionales de un grupo de familias que residen en un barrio pobre de la ciudad de Córdoba, como parte del sistema total de las prácticas que esas familias -que ocupan posiciones dominadas en el espacio social- ponen en marcha para reproducirse socialmente. En este sentido, se relacionan las estrategias de reproducción social en su conjunto: el volumen y estructura del capital que se posee, el estado de los instrumentos de reproducción, el estado de la relación de fuerzas entre las clases y los hábitos incorporados.
Dentro de ese conjunto, se muestra especialmente como la modalidad que adopta la estrategia habitacional (independientes o de corresidencia) está asociada a las estrategias de organización doméstica, considerando a la familia y a las redes de corresidencia como "cuerpo" -como sujeto colectivo- y sugiriendo la necesidad de analizarlas también como "campo" -como espacio de lucha entre los diferentes agentes que la componen.