Since the nineties urban mobility has been one of the main concerns of gender geographies. Indeed, some geographers say that mobility on the one hand expresses a clear link between social and territorial phenomena and on the other, is one of the everyday experiences that most affect the quality of urban life (Hanson, 2010). This has revealed that the processes of urban mobility are heterogeneous and unequal, to the extent that both the urban structure, as well as individual behavior and perception of urban spaces is in different ways influenced by sociocultural factors such as gender, age, type of activity among others. In this context, this paper explores one hand travel experiences of women in the Mexico City Metro and the role of insecurity and violence in their travel through the city. It also analyzes some effects it has had to implement women-only cars in urban mobility of users of this service.
Desde los años noventa la movilidad urbana ha sido una de las principales preocupaciones de las geografías de género. En efecto, algunas geógrafas afirman que la movilidad expresa por un lado una articulación clara entre fenómenos sociales y territoriales y, por otra, es una de las experiencias cotidianas que más inciden en la calidad de vida urbana (Hanson, 2010). Esto ha permitido constatar que los procesos de movilidad urbana son heterogéneos y desiguales, en la medida que tanto la estructura urbana, así como los comportamientos individuales y la percepción de los espacios urbanos están de diferentes formas influenciados por los factores socioculturales tales como género, edad, tipo de actividad, entre otras. En este contexto este artículo explora por una parte las experiencias de viaje de las mujeres en el Metro de la Ciudad de México y el papel que juega la inseguridad y la violencia en sus desplazamientos por la urbe. Asimismo, se analizan algunos efectos que ha tenido la implementación de vagones exclusivos para mujeres en la movilidad urbana de las usuarias de este servicio.