Al tratar el tema de la memoria y de los asesinos de la memoria en la trágica historia del siglo XX, es inevitable recordar a Jean Pierre Vernant y ofrecer un homenaje a la persona que ha narrado, a lo largo y hasta el final de sus días la Odisea. Si queremos entender la Odisea desde nuestra situación como hombres del siglo XXI, que hemos heredado una fecunda transmisión del pasado clásico a lo largo de los siglos, tenemos que establecer un diálogo entre la literatura moderna y la percepción nuestra del pasado clásico, que ha sido modulada y modificada a través de un cúmulo de interpretaciones.
In discussing the report and the murderers of memory in the tragic history of the twentieth century, inevitably remind Jean Pierre Vernant and offer a tribute to the person who has narrated along until the end of his days The Odyssey. To understand the Odyssey from our situation as men of the century, we have inherited a rich classical past transmission over the centuries, we must establish a dialogue between modern literature and our perception of the classical past, which has been modulated and modified through a wealth of interpretations.