Abstract:
En este trabajo analizaremos cómo las autoridades militares argentinas concibieron el rol que los conscriptos debían jugar en la autodenominada “lucha contra la subversión”, en el contexto de violencia política previo al golpe de estado del 24 de marzo de 1976. En primer lugar, mostraremos que los soldados que cumplían el servicio militar obligatorio fueron interpelados no sólo por el Ejército sino también por el PRT-ERP, apelando en ambos casos a los valores morales del 'heroísmo' y del 'sacrificio' de la propia vida. En segundo lugar, argumentaremos que el personal militar fundó una lógica binaria “héroe”-”traidor” como parámetro para juzgar moralmente las conductas de los conscriptos. Por último, postularemos que se apuntaló ese código moral utilizando ideas de pureza, contaminación y peligro.