La dependencia
hacia Moscú generada no por la Internacional Comunista (IC) sino por el propio Partido Comunista Argentino (PCA) le impidió a este último
disponer del corpus teórico marxista-leninista y de una experiencia práctica adecuada para el trazado y la aplicación de políticas concretas ante los desafíos abiertos por cada
nueva coyuntura nacional e internacional. Al mismo tiempo, planteamos que las causas
por las cuales el PCA buscó emparentarse desde un comienzo con las experiencias de la
Unión Soviética y de la IC -y que condujeron en el corto plazo a la pérdida de su
autonomía relativa- residieron tanto en la afinidad teórica-metodológica como en la
reputación que la adscripción a la primera revolución socialista otorgaba para establecer
un distingo fundamental con las demás fuerzas de izquierda y proporcionar así un lugar
sólido desde el cual reclamar el apoyo de las masas trabajadoras. Consideramos que
estos postulados pueden ser debidamente advertidos a partir del análisis minucioso de
cuatro ejes problemáticos centrales, a saber: 1) la resolución de rencillas facciosas en la
dirección del PCA mediante la relación que cada una de ellas buscó establecer con el
PCUS; 2) las políticas culturales del PCA que acompañaron los grandes cambios de
orientación política implementados por la IC; 3) las funciones especiales asignadas a la
dirección central del PCA por el Comité Ejecutivo de la IC en tiempos de la Década
Infame argentina y la Guerra Civil española; 4) la interpretación del PCA del contexto
internacional signado por la Segunda Guerra Mundial antes y después de la invasión
nazi a la Unión Soviética.
Fil: Piemonte, Víctor Augusto. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.