La tesis que me propongo demostrar es que la felicidad en la tierra sólo puede ser pensada como
posible por una dialéctica materialista y abierta, que conciba la historia como contingente y no
como necesaria. El modelo de esa dialéctica se encuentra en la dialéctica negativa de Adorno. El
problema es que cuando uno intenta pensar la felicidad de acuerdo con esa dialéctica, descubre
que la felicidad terrenal resultaría posible por las mismas razones que está condenada al fracaso.
Este fracaso se debería a que la posibilidad de que los hombres sean felices aquí y ahora depende
de la política -porque la política es la praxis destinada a eliminar de este mundo el sufrimiento-, pero la política no logra cambiar la psiquis humana -porque la psiquis humana está constituida
para perseverar en la opresión, no para emanciparse-.
Fil: Schwarzböck, Silvia. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.