Abstract:
Tradicionalmente, la perspectiva arqueológica basada con exclusividad en el estudio de los vestigios de la actividad humana preservados a través del tiempo en los sitios arqueológicos, sesgaba nuestra visión del modo de vida de las comunidades en estudio. Se tendía a interpretar ese registro arqueológico obviando, por un lado, todas aquellas actividades efectuadas en el contexto sistémico (Schiffer, 1972) de las que no habían quedado vestigios recuperables en los sitios excavados y, por otro, a inferir libremente la función de los vestigios presentes. Tal el caso de las masas carbonosas a las que nos referíamos a priori como “*fogones”” presuponiéndola función de esos testimonios de la combustión. Entre los trabajos que intentan aclarar este tema mereció especial atención entre nosotros el de A. Léroi-Gourhan quien sale al paso con su propuesta del vocabulaired'attente (1972). Este autor, en el *“Seminario sobre estructuras de habitat”? (1977), amplía el tema otorgándole un espacio a la indagación etnoarqueológica en la dilucidación de los problemas estrictamente arqueológicos (Audouze y Jarrige, 1980).