Tomamos la figura de LiSandro de la Torre porque creemos que es un referente válido para abordar la década del '30, aunque consideramos que su ideología como por su trayectoria, pertenece a otro momento histórico. Su actuación en esta época coincide con su madurez política, la que le dio eIementos para enfocar los años 30 desde una perspectiva cuestionadora de la realidad pero no comprometida con el futuro del país. Dado que contaba con 62 años
y con un cumulo de experiencias sobre el manejo del poder, enfrentó sin temores las irregularidades de un sistema que habla entrado en vigencia con la Ley Sáenz Peña de 1912, y que ya estaba en decadencia. No era una figura de la década pero su actuación fue conocida por la mayoría de los arqentinos y despertó un sentimiento generalizado de admiración y de adhesión.
Fil: La Greca, Francisca Beatríz. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.