Abstract:
En los últimos años, desde la planificación estratégica y gestión de las ciudades
latinoamericanas se adoptó el modelo de urbanismo social como un abordaje privilegiado y superador para diseñar e intervenir en los espacios de relegación señalados tradicionalmente como hábitats de la pobreza. El diseño de la espacialidad centrada en las personas, los dispositivos de gobierno que promueven la participación de los y las habitantes en la planificación, son algunos de los elementos que este tipo de políticas conllevan y que muestran el ascenso de categorías, metodologías y discursos propios de las ciencias sociales.
En el 2016 la Ciudad de Buenos Aires, luego del ascenso de Horacio Rodirguez Larreta como jefe de Gobierno, el gobierno local comenzó a implementar en algunas villas de la ciudad el urbanismo social como nuevo paradigma de intervención urbana.
Estas planificaciones se sumergen en procesos de neoliberalización de la ciudad que
reactualizan, en un contexto de democratización, imaginarios cristalizados en la política
urbana de la década del 70’. Utilizo la categoría merecimiento urbano inspiradas en el libro
emerito de Oscar Oszlak para indagar sobre estas continuidades y revisar la dimensión moral que subyase en las definiciones urbanas y cómo estas son negociadas, tensionadas y desafiadas por la producción de imaginarios locales centrados en la experiencia de habitar de los sujetos.
En suma, desde una perspectiva etnográfica basada en el trabajo de campo que realicé
entre los años 2016 y 2017, tanto en espacios institucionales como territoriales, me propongo analizar cómo se actualiza el merecimiento urbano y cuáles son sus efectos a partir de los imaginarios locales de les actores en el proceso de reurbanización de Villa 20 iniciado en el año 2016 por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.