Fil: Astarita, Carlos. Universidad de Buenos Aires; Argentina.
Fil: Astarita, Carlos. Universidad Nacional de La Plata; Argentina.
Si
disponemos
el
ánimo
para
la
consideración
teórica,
es
aceptable
decir
que
en
la
plena
Edad
Media,
el
estado
existe sólo
como
multiplicidad
de
nudos.
De
aquí
se
desprende
la
tendencia
de
la
iglesia
a
constituirse
en
fuerza
espiritual
cohesionante,
como
institución que
corresponde
a
una
universalidad
abstracta,
la
única sustancia
que
constituida
en
realidad
de
las
ideas,
englobaba
la
vida
de
los
pueblos.En
un cierto
plano, asimilar
la
funcionalidad
del
realengo
a
esta
circunstancia
pareciera aceptable. Pero
la
monarquía como
principio
de
unicidad,
tuvo diferentes
grados
de
concreción
práctica
en
tiempos
y
espacios
variados. En
un
determinado
momento,
y
en
ciertos
lugares,
siguiendo
con
la
modalidad
teórica
de
consideración,
dejaron
de
actuar
las
fuerzas
englobantes
en
el
mero
plano
de
las
concepciones,
para
encarnarse
como
fuerzas sociales
activamente
comprometidas
en
una
serie de
actos
designados
como
uniformidad
jurídica,
centralización
de
funciones,
percepción
de
fiscalidad.
Es esto
lo
que
se
denomina
concentración
política
o
formación
del
estadofeudal
centralizado,
o
bien,
expresado
en
el
nivel
de
representación
en
que
nos
hemos
situado, significa
la
mutación
del
realengo
como
entidad
en
el
plano
de
lo
ideal
a
fuerza
materialmente
constituida.