Abstract:
En este trabajo reviso y critico posturas teóricas sobre arqueología del espacio doméstico desarrolladas por la Arqueología Procesual (Blanton 1994; Kent 1990; Steadman 1996; Wilk 1990; Wilk y Rathje 1982; Wilk y Ashmore 1988) y la Arqueología Postprocesual o Simbólica (Hodder 1984, 1990, 1994, 1999). Las críticas se basan en varios puntos: la noción de unidad doméstica como categoría etnográfica, sistémica y funcional; la esencialización de la unidad doméstica a partir de los modelos etnográficos (Allison 1990); y la noción de sistemas simbólicos que articulan la experiencia de los agentes. Para superar estas críticas, propongo un enfoque del espacio doméstico basado en una Arqueología de la Práctica que se nutre teóricamente de los trabajos de Pierre Bourdieu (1977, 1990, 1994, 1999, 2000) y de investigadores que retoman su propuesta como Barrett (1994, 1996, 2001), Pauketat (2000, 2001), Thomas (1996, 2001) e Ingold (1993, 2000). El postulado principal de esta corriente es que las prácticas sociales son generativas de las representaciones de la sociedad que poseen los agentes, y son las causantes del cambio social. Por lo tanto, el énfasis de la arqueología debería estar puesto en estudiar el conjunto de prácticas sociales que definen al espacio doméstico en cada contexto específico. El espacio doméstico, al ser el locus principal de la incorporación de los principios generativos del habitus (Bourdieu 1977) juega un papel principal en la producción y reproducción de la sociedad. A partir de un ejemplo etnográfico de los rituales de construcción de una casa en un grupo de pastores aymara en el Norte de Potosí (Arnold 1998), demuestro como son las prácticas asociadas a la construcción de la casa las que crean una representación de lo doméstico en tanto espacio mediador de categorías consideradas por los agentes opuestas y complementarias. Finalmente, propongo algunos temas que pueden ser abordados desde una Arqueología de la Práctica del espacio doméstico, como por ejemplo los mecanismos de incorporación del habitus, la constitución de individualidades diferentes a la occidental y la relación entre el cambio social y la responsabilidad y percepción de los agentes del mismo.