In this paper I hold that is necessary to limit interpretation, so Archaeology doesn´t become a merely subjective science. My proposal is that interpretations must be framed within three traditions that limit them: first, an academic tradition constituted by previous investigations on the subject, and the structure of the academic field. Second, the local traditions, formed by local interpretations about the past that constitutes the ethic limit of archaeology, by monitoring the practical consequences of our interpretations. Third, material culture that have an objective existence and demands the fitting of interpretations. In this last sense, I consider the landscape as the material referent. Finally, I apply the proposal to an example from Cruz Vinto (Northern Potosí, Bolivia), and show how interpretations of this settlement were limited by the three traditions mentioned above.
En este trabajo sostengo que es necesario limitar las interpretaciones sobre el pasado para que la Arqueología no se transforme en una ciencia meramente subjetiva. Para ello, propongo que las interpretaciones deben enmarcarse dentro de tres tradiciones que las limiten: primero, una tradición académica constituida por el “estado de la cuestión” del problema y la estructura del campo científico. Segundo, la tradición local constituida por las interpretaciones de las poblaciones locales sobre el pasado, que constituye el límite ético de la tarea arqueológica al monitorear las consecuencias prácticas de las interpretaciones. Tercero, la cultura material, que al poseer una existencia objetiva, demanda una adecuación con las interpretaciones propuestas. En este sentido, tomo el paisaje como referente material de las tradiciones. Finalmente, aplico la propuesta a un ejemplo procedente de Cruz Vinto (norte de Lípez, Bolivia) y demuestro cómo la interpretación del sitio se encontró limitada por las tres tradiciones mencionadas.