Abstract:
La presente tesis busca demostrar que para Arenas esa fuerza destructiva y renovadora del menor -y lo menor- se corporiza en la figura del niño narrador y sobre todo en la simbología que representa el niño-poeta, aquel que es el encargado de transformar y establecer nuevas conexiones en la familia. Arenas crea un espacio referido a la infancia donde se cuestionan todos los valores familiares, al mismo tiempo que se construye el drama de la niñez sometida a la violencia de los adultos.
Esta investigación aborda, en síntesis, aquellos momentos del relato que vinculan infancia, escritura y violencia. Ya que, si bien ser niño no es igual a ser menor, para Arenas la posición vital de los personajes infantiles representa todo aquello que se relaciona con la poesía, la creación, la libertad, la imaginación, el erotismo, el goce del lenguaje y el juego. Todo esto sujeto a relaciones de poder respecto de lo “mayor”: el mundo de los adultos.