Para estudiar modos de marginalidad es necesario definir el concepto de marginal —que se opone a integrado— y el ámbito respecto del cual se ejerce esa marginalidad. Como concepto de marginal podemos aceptar el siguiente: “situados en los linderos de un área determinada y relativamente estable, ya sea territorial o de cultura. El término entraña notas de disociación, desajuste y cierto grado o forma de anormalidad”. En cuanto a los integrados son aquellos individuos o grupos que aceptan las pautas que les propone su sociedad. Esa aceptación puede ser consciente o inconsciente. Esta se da de ordinario en el individuo que nace y se forma en una sociedad cuyos postulados no examina necesariamente de manera crítica. La aceptación consciente en cambio parte de aquellos que han limado o abandonado todos sus caracteres diversos para mostrarse coherentes con la sociedad en que se hallan inmersos para formar un todo unificado.Fil: Guglielmi, Nilda. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Historia Antigua y Medieval “José Luis Romero”; Argentina.