Fil: Tamburrini, Camila. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras; Argentina
La Patagonia central argentina, definida por los actuales límites políticos de la provincia del
Chubut, ha sido objeto de extensas investigaciones arqueológicas y bioantropológicas con el
fin de comprender los procesos de cambios culturales y biológicos de sus poblaciones
ancestrales. La abundante información obtenida a partir de estas disciplinas en esta subregión patagónica contrasta con los escasos estudios genéticos de las antiguas poblaciones
cazadoras-recolectoras del área y con la importancia que esta habría tenido como corredor
de intercambio cultural, económico y, posiblemente, genético entre el norte y el sur de la
Patagonia. Con el objetivo de compensar este vacío de información y complementar los
estudios bioarqueológicos y bioantropológicos, la presente tesis doctoral consistió en
caracterizar la diversidad genética de los linajes mitocondriales de las poblaciones humanas
que habitaron el nordeste de la Patagonia central durante el Holoceno. Asimismo, sobre la
base de evidencias arqueológicas que han demostrado: 1) dos grandes concentraciones de
enterratorios que podrían estar indicando nodos poblacionales independientes (valle inferior
del río Chubut; VIRCH y Península Valdés; PV) y 2) un aumento de la concentración de sitios
a partir del Holoceno tardío; se evaluaron posibles variaciones en el acervo génico a escala
temporal y microrregional. Para abordar estos objetivos, en esta tesis doctoral se presentan
los resultados mitogenómicos de 48 individuos muestreados del Repositorio Bioantropológico
de Restos Humanos Arqueológicos salvaguardado en el IDEAus-CONICET de Puerto Madryn
(Chubut, Argentina) y cogestionado junto con la Subsecretaría de Cultura de la Provincia del
Chubut.
Los resultados obtenidos por técnicas genómicas de nueva generación demostraron una
buena preservación del material genético (66% de eficiencia de recuperación). Dieciocho de
los individuos analizados fueron asignados al clado D1 (45%), ocho (8) al C1b (20%), ocho
(8) al B2 (20%) y seis (6) al C1c (15%). Asimismo, nuevos sub-haplogrupos fueron
identificados (B2b16a, B2ak1b, C1b32, C1b33, C1b35, C1c11g, C1c11i, D1u, D1g7, D1g5a1).
Muchos de los haplotipos hallados muestran una continuidad a escala temporal y un alcance
geográfico amplio, llegando a compartirse tanto con individuos ancestrales de la región
pampeana como de Patagonia sur e insular. Asimismo, la variabilidad interna, principalmente
la del sub-haplogrupo D1g5, se encuadra en la propuesta de algunos autores sobre la escasa
diversidad genética de las poblaciones ancestrales debido a su baja demografía con tendencia
a la variación interna y aumento de esta variabilidad hacia el Holoceno Tardío. En cuanto a la
variación de la diversidad genética entre las microrregiones definidas en Patagonia central
(VIRCH y PV) y las variaciones en la composición genética a lo largo del tiempo, los análisis
realizados para evaluar estos aspectos indicaron que, al menos para el periodo temporal
vii
abarcado y con relación a los linajes maternos, se podría considerar a los individuos de estas
microrregiones como pertenecientes a una única población.
Respecto de los aspectos ético-sociales que involucra a la temática desarrollada en esta tesis,
cabe aclarar que, en la última década, el avance metodológico y el aumento en el poder de
análisis por métodos bioinformáticos no solo propiciaron el desarrollo de estudios genómicos
de ADN antiguo (ADNa) a nivel global, sino también una remergencia de los debates sobre
estos aspectos en lo concerniente al trabajo con poblaciones antiguas, reconocidas como
ancestros por comunidades indígenas contemporáneas. En este sentido, la presente tesis, en
colaboración con la Dirección de Asuntos Indígenas de la Provincia del Chubut, se ha unido
a esos debates desde una perspectiva situada y contextualizada proponiendo nuevas guías y
prácticas para la disciplina.
Para finalizar, creemos que las inferencias resultantes de los datos generados a partir de esta
tesis doctoral no solo profundizan y complementan la información obtenida a partir de las
investigaciones arqueológicas y bioantropológicas, sino que contribuyen al entendimiento de
los procesos migratorios que modelaron el poblamiento humano de la Patagonia. La
complementariedad de los resultados obtenidos en esta investigación con datos de ADN
autosómico junto con un abordaje interdisciplinario permitirá, a futuro, obtener un panorama
más completo sobre el origen y dispersión de las poblaciones ancestrales que habitaron la
actual región patagónica.