The fact that the doctrine of justification became the fundamental theological core of the Reformation and the Protestant tradition has been closely linked to the discovery of God’s justice as the event of salvation. This article explores the limits of the classical conceptions of righteousness that Martin Luther (1483-1546) encountered in his time, and the way in which the reading of the Epistle to the Romans led to a new understanding of iustitia Dei and, consequently, of justification by faith. By situating the Gospel as the interpretative key, there is an overcoming of the notions of justice inherited from the philosophical tradition to the extent that one returns to the biblical sources. This hermeneutical turn was much more than an anecdotal event; it represented a turning point not only for Luther’s work as a reformer, but also for the subsequent development of Protestant theology.
El hecho de que la doctrina de la justificación llegara a convertirse en el núcleo teológico fundamental de la Reforma y la tradición protestante ha estado estrechamente vinculado al descubrimiento de la justicia de Dios como acontecimiento de salvación. El presente artículo explora los límites de las concepciones clásicas de justicia con las que Martín Lutero (1483-1546) se encontró en su tiempo, y el modo en que la lectura de la Epístola a los romanos propició una nueva comprensión de la iustitia Dei y, consecuentemente, de la justificación por la fe. Al situar al Evangelio como clave interpretativa, se produce un desbordamiento de las nociones de justicia heredadas de la tradición filosófica en la medida que se retorna a las fuentes bíblicas. Este giro hermenéutico fue mucho más que un hecho anecdótico; representó un punto de inflexión no solamente para la labor de Lutero como reformador, sino también para el posterior desarrollo de la teología protestante.