Abstract:
Este trabajo tiene como objetivo presentar los primeros resultados obtenidos de las investigaciones llevadas a cabo en el sitio Guayamba 2. El mismo, se encuentra ubicado en la localidad homónima, en el departamento de El Alto, sector este de la provincia de Catamarca. Hasta este momento, este es el único sitio de vivienda que hemos registrado en la denominada área de Yungas. A su vez, muy cerca de este emplazamiento, a aproximadamente unos 175 metros en línea recta en dirección norte, se encuentra el alero Casa Pintada, el cual contiene representaciones rupestres figurativas, zoomorfas y antropomorfas. Nuestro trabajo se enmarca dentro de un proyecto de carácter más amplio dedicado al estudio de los paisajes y tradiciones culturales de las poblaciones que habitaron el sector oriental de Catamarca. La Sierra del Alto-Ancasti, que atraviesa principalmente los departamentos de El Alto y Ancasti, es considerada eje del este catamarqueño. Tradicionalmente, esta región, fue caracterizada como un espacio de frontera y transición para los grupos humanos que se trasladaban entre el área andina meridional, ubicada al oeste, y la zona de florestas tropicales al este. Según Quesada (Quesada et al. 2012), desde los primeros trabajos arqueológicos, esta zona fue definida como límite de lo andino, tanto geográfica como culturalmente. Aunque algunos estudios arqueológicos proclaman un papel decisivo y crítico de este espacio ?fronterizo? en la dinámica social del NOA (González 1979; Núñez Regueiro y Tartusi 1990) hasta hace poco no se le había brindado demasiada atención a los procesos sociales particulares allí ocurridos. A partir de los años ´90, la vertiente oriental de la Sierra de Ancasti ha recibido un creciente impulso en las investigaciones. Actualmente, los investigadores que trabajan en la región proponen una dinámica de ocupación diferente. Desde esta nueva perspectiva, los equipos dirigidos por la Dra. Gordillo (Gordillo et al. 2013; Gordillo et al. 2015; Zuccarelli 2011; entre otros) y por el Dr. Quesada (Quesada et al. 2012; Moreno 2014; entre otros), han reevaluado el lugar de marginalidad conferido a la región, abordando su pasado, trayectoria y prácticas sociales desde una mirada local.En nuestra zona de estudio, la porción nororiental de la sierra, se han registrado un gran número de sitios arqueológicos. Particularmente en el área de yungas, la mayoría corresponde a cuevas y aleros con representaciones pintadas o grabadas. Los antecedentes de investigación disponibles son, en general, muy escasos y corresponden en su mayoría a descripciones del arte rupestre (Gramajo de Martínez 2001). Por otra parte, los sitios de vivienda son aún muy poco conocidos (Dlugosz 2005). Los trabajos realizados sobre sitios de habitación corresponden mayormente a la zona de pastizales de altura (Nazar 2003; Quesada et al. 2012). En concordancia con la propuesta de este simposio, nuestro trabajo en el sitio de habitación Guayamba 2, se propone realizar una aproximación al modo de vida de las poblaciones de la yunga y contribuir al cambio de la percepción tradicional de las tierras bajas como un espacio marginal a los desarrollos de puna y valles.Consideraciones teóricasNuestra perspectiva teórica se basa en los lineamientos de la denominada ?Arqueología de la Práctica? (Pauketat 2001). Desde esta postura se revaloriza la importancia del espacio doméstico considerándolo un lugar central en la producción y reproducción de la vida social. Esto nos permite pensar dicho espacio ya no como una ?unidad social mínima? sino como un conjunto de prácticas realizadas, ya que son estas prácticas las que lo conforman. Dentro de esta perspectiva, es fundamental el concepto de habitus. Las estructuras producen habitus, entendido como sistema de disposiciones durables, que es principio generativo pero también estructurante de prácticas y representaciones. El espacio habitado, pero por sobre todo la casa, es el lugar principal donde se transmiten e incorporan todos estos esquemas constitutivos (Bourdieu 1977). La Teoría de la Práctica también considera la producción y reproducción social a través de las prácticas sociales de los agentes insertos en el mundo material. Asimismo, la cultura material, es el producto de estas prácticas situadas en el tiempo y el espacio (Bourdieu 2007). La manera en la cual estas se estructuran es lo que nos permite acceder a la lógica que las articula y les otorga significado (Vaquer 2007). También retomamos algunos de los postulados de Ingold (2000), quién afirma que la vida humana es un proceso que implica el paso del tiempo, el cual involucra la formación de los paisajes en los cuales las personas habitan. La ?perspectiva de habitar? considera al Paisaje como un registro durable, testimonio de vida y de trabajo de las generaciones pasadas que lo habitaron. Dentro de dicha dinámica, nos interesa explorar la relación recursiva entre el paisaje y las prácticas.El sitio y metodología de análisis El sitio Guayamba 2 está compuesto por dos grandes recintos adosados, rectangulares, con paredes de piedras (estructura 1 y 2). Se han llevado a cabo dos sondeos, localizados en el área sudeste de la estructura 1 y la estructura 2. Resultado de los mismos se han recuperado fragmentos cerámicos, restos líticos, óseos y cáscara de huevo.Mediante nuevas prospecciones se detectaron otras estructuras, dos recintos, uno de forma rectangular (estructura 4) y otro semicircular anexado (estructura 3), localizados aproximadamente a 50 metros en dirección noroeste de las estructuras 1 y 2. En este trabajo presentaremos el análisis de los materiales provenientes de los sondeos realizados en la estructuras 1 y 2 y del inicio de la excavación de la estructura 3. Los fragmentos cerámicos y el material lítico constituyen el material más representado en ambas excavaciones, por lo cual nuestros análisis se han centrado en dichos conjuntos. Para Guayamba 2 se ha establecido una tipología cerámica particular, siguiendo los atributos de forma y composición de la pasta. Metodológicamente las variables consideradas para el análisis han sido: el peso, la porción de la pieza y el tamaño de los fragmentos. Los restos de cerámica fueron analizados teniendo en cuenta decoración, tamaño, características de la pasta, etc. En los casos donde fue posible se procedió al remontaje de la pieza y a la distinción entre piezas abiertas y cerradas.Para el caso del material lítico el análisis se enfocó en primer lugar en la caracterización tecnológica-funcional macroscópica propuesta por Aschero (1975). También tenemos como objetivo la ubicación de las posibles fuentes de aprovisionamiento de las materias primas para su relevamiento y para poder entablar su relación espacial con Guayamba 2. Los resultados obtenidos hasta el momento nos sugieren que el instrumental lítico en general proviene de trabajos expeditivos y su uso podría estar vinculado a diversas actividades domésticas. Los artefactos fueron elaborados, casi en su totalidad, sobre cuarzo, material que se presenta de forma abundante en los alrededores del sitioEn este trabajo se expondrán los resultados y conclusiones preliminares sobre la tipología, distribución y frecuencia del material cerámico y lítico.