En los países periféricos las divisiones territoriales del trabajo revelan una especificidad histórica de acuerdo a la organización de la economía, de la sociedad y del espacio. La enorme diferencia de ingresos en esos países implica una tendencia a la jerarquización de las actividades y, a escala del lugar, la coexistencia de actividades de la misma naturaleza aunque ejercidas en niveles diferentes (Santos, M. 1979, 2008). Ese modo desigual de organización de las divisiones territoriales del trabajo permite reconocer dos circuitos de producción y de consumo que – en su existencia unitaria – son explicativos del fenómeno urbano. Constituidos como resultado de las sucesivas modernizaciones capitalistas, tecnológicas y organizacionales (Silveira, M. L. 2016) esos circuitos de la economía urbana se diferencian en base a los grados de capital, tecnología y organización. El circuito superior es un resultado directo de las modernizaciones y forman parte de él los bancos, los comercios, las industrias y servicios modernos; mientras que el circuito inferior es un resultado indirecto, y está integrado por actividades de fabricación, comercio y servicios cuyo grado de capitalización, tecnología y capital es relativamente bajo. Entre los circuitos no existe dualismo porque ambos se explican por su naturaleza relacional y su oposición dialéctica. Haciendo énfasis en los bancos y entidades no bancarias, como actores del circuito superior, la presente tesis pone de manifiesto la relación intrínseca entre el proceso de urbanización, las actividades productivas o de consumo y la expansión del sistema financiero en las sucesivas modernizaciones territoriales en Argentina y, en particular, en la provincia de Buenos Aires.
Fil: Parserisas, Derlis Daniela. Universidad de Buenos Aires. Facultas de Filosofía y Letras