Varela, Cecilia Inés; Daich, deborah Edith; Rifkin, Deborah Esther; Albornoz, Maximiliano Jesús
Abstract:
En la última década hemos asistido a un crecimiento notable en torno a la preocupación respecto de la trata de mujeres con fines de comercio sexual en los foros internacionales. En función de los compromisos asumidos en los espacios supranacionales y de un creciente activismo local alrededor de la cuestión, el estado argentino ha sancionado leyes penales específicas y desplegado dispositivos penales y asistenciales para la persecución del delito de trata y la asistencia a sus víctimas. A su vez, en la Argentina tanto como en otros contextos nacionales, la lucha anti-trata comienza a tomar el curso de una campaña contra toda forma de sexo comercial, en la medida en que las políticas públicas y las organizaciones anti-trata crecientemente ubican una multiplicidad de inserciones heterogéneas en el mercado del sexo comercial bajo dicha categoría. Así, este proceso de importación/adaptación de temas de la agenda supranacional en el contexto local ha amplificado pánicos morales y sexuales, reactualizado el debate feminista en torno al estatuto de la oferta de servicios sexuales y generado una miríada de dispositivos de inspección y vigilancia sobre el mercado del sexo comercial a través de las herramientas del sistema penal. En este marco, el objetivo del presente proyecto es describir y analizar las formas de gobierno de la prostitución en la Ciudad de Buenos Aires en el período 2013-2015. En este sentido, pretendemos alejarnos del modelo jurídico de los –ismos (reglamentarismo, abolicionismo, prohibicionismo), orientándonos hacia un análisis de las prácticas de vigilancia, control y rescate de los operadores involucrados. la hipótesis del proyecto es que si bien la Argentina es considerada un país de tradición “abolicionista”, la intensificación de los mecanismos de inspección y control sobre la oferta de sexo comercial en la CABA se produce a través de prácticas que se encuentran atravesadas simultáneamente por la lógica de la regulación, la penalización y el rescate y que no pueden ser contenidas estrictamente dentro de los modelos jurídicos reconocidos. A su vez, esta intensificación redefine los límites de los ilegalismos tolerados y produce reacomodamientos tanto en la organización de los procesos de trabajo como en las formas que asume la explotación comercial de los servicios sexuales.