Abstract:
Objetivos: El estudio se propone explorar desde una perspectiva antropológica el consumo terapéutico de plantas maestras —principalmente ayahuasca, San Pedro y tabaco— en la Ciudad de Buenos Aires. Busca describir los ámbitos donde se realizan estas prácticas, indagar en los agentes que las llevan a cabo y comprender socio-históricamente su surgimiento. Un objetivo secundario es deconstruir la otredad exótica y el ideal romántico del "buen salvaje", buscando comprender al otro por lo que es y no por lo que debería ser.
Hipótesis de Trabajo: La hipótesis principal de la investigación es que la eficacia terapéutica del trabajo con plantas maestras reside en el hecho de vivenciar la experiencia ceremonial, ya sea de índole catártica, sagrada o religiosa. Se parte también del supuesto de que la elección de estas terapias por parte de pacientes y profesionales responde a una sensación de agotamiento de los recursos de la práctica biomédica hegemónica, lo que lleva a la búsqueda de representaciones diferenciales sobre el cuerpo, la salud y la cura.
Metodología: La investigación se basa en un enfoque etnográfico. La principal herramienta metodológica fue el trabajo de campo realizado durante más de cinco años, que incluyó observación participante y participación observante, ya que el autor fue paciente del circuito estudiado. Se realizaron entrevistas semi-estructuradas a un grupo circunscrito a cuatro terapeutas (psicólogos y un psiquiatra) y cinco pacientes, todos vinculados al centro Casa del Indio. El análisis se apoya en el paradigma del embodiment y los "modos somáticos de atención" para registrar la centralidad de la experiencia corporal. Asimismo, se utiliza el "conflicto de las hermenéuticas" de Paul Ricoeur para analizar la dinámica entre la "escucha" de la experiencia ceremonial y la "sospecha" de la instancia clínica-psicoterapéutica.
Conclusiones: La tesis concluye que el circuito de Casa del Indio funciona como un proyecto de intermedicalidad, un espacio donde conviven y se negocian diferentes fronteras epistemológicas (religiosas, terapéuticas, biomédicas). En esta dinámica se producen dos procesos simultáneos: una terapeutización de la espiritualidad y una espiritualización de las prácticas terapéuticas. Se demuestra que las fronteras entre el modelo biomédico y otros saberes son porosas y complementarias. Estas prácticas, aunque marginales y a menudo en la ilegalidad por la falta de un marco institucional en Argentina, permiten a los profesionales de la salud ampliar su repertorio para ejercer una medicina más integral y re-humanizada. Finalmente, se destaca que la eficacia de la terapia reside en la necesaria complementariedad entre la experiencia ritual y el marco psicoterapéutico que permite integrarla.