Aun sin admitir la teoría de Lombard —ya se ha señalado lo que en
ella hay de exagerado— en cuanto a la influencia del oro musulmán en la
reactivación inicial de la economía europea, hacia el siglo XI, es indu-
dable que el metal y la moneda que subían del sur debieron de pesar en
la vida económica
mino —primero
del norte,
de los países
en cuanto
del occidente
a situación
que sirvió por lo demás
entre los dos mundos,
europeo
cristiano. En primer
término -primero en cuanto a situación geográfica— en la de la España del norte, que sirvió por lo demás
de puente, en ése y en otros aspectos, entre los dos mundos, europeo y musulmán,
con los que estuvo en contacto; y que fue influida por las diversas corrientes que llegaban a ella
desde umo u otro, corrientes que gravitaron ya sobre sus instituciones,
ya sobre su arte, a veces sobre su cultura, en ocasiones sobre su quehacer
económico.
Fil: Carlé, María del Carmen. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Historia Antigua y Medieval “José Luis Romero”; Argentina.