Abstract:
El interrogante central de la línea investigación es, desde su inicio en 2004, la democratización de la escuela como comunidad sustantiva y, por extensión, como metáfora social, siguiendo como eje analítico la problemática de las formas de participación de sus protagonistas centrales (aunque invisibilizados): los niños y jóvenes adolescentes. La disputa social sobre esta problemática permite identificar un conjunto de antagonismos en torno al reconocimiento del estatuto político de estos sujetos como ciudadanos, que orientan el análisis sobre los siguientes ejes:a) la relevancia de la participación de los jóvenes desde la perspectiva de la promesa republicana de profundización democrática, versus su deslegitimación en función de argumentos pre-liberales de raíz naturalista; (b) el papel del conocimiento y su habilitación en términos de prácticas de conocimiento situado y/u organización, versus los programas de formación ciudadana de orden propedéudico y (c) el tratamiento de la temporalidad según la legitimidad de la acción de los jóvenes en el presente versus su traslado al futuro.La identificación de estos antagonismos se muestran fecundos para problematizar las políticas de re-estructuración del campo educativo por el actual gobierno expresadas en objetivos de reorganización y redefinición restrictiva acerca de los sujetos habilitados para participar y constituir una ?comunidad? (en su doble acepción: escolar/política). Tales intentos se complementan con un nuevo alcance dado al concepto de ?comunidad? para hacerla coincidente con lo próximo e inmediato, al tiempo que se desvalorizan las entidades de representación general (gremios, federaciones y centros de estudiantes), que construyen lazos de solidaridad y consensos en espacios colectivos de organización. De esta manera, la naturaleza política de la institución escolar se explicita públicamente y se ubica en el centro de la disputa entre tradiciones democráticas y conservadoras. Metodológicamente el proyecto se orienta por el enfoque histórico-etnográfico que articula los abordajes comprensivistas para la producción de la información empírica y la explicación del nuevo conocimiento, mediante la reconstrucción genética de los procesos en estudio. Se considera también una instancia co-participante de investigación, que junto a trasponer herramientas analíticas críticas a los agentes involucrados, permite reflexionar sobre la legitimidad del tratamiento dialógico de investigación.