Abstract:
En la Argentina, durante los últimos años se han ido conformando y consolidando diversas empresas y grupos de empresas que controlan muchos de los contenidos informativos en circulación. Cada uno de estos grupos constituye lo que denominamos un "productor textual global" quien a su vez, cede la palabra y legitima a una serie de especialistas y voceros autorizados de modo permanente u ocasional. Estos cambios en apariencia no han afectado la permanencia de los medios -siguen existiendo diarios, radios, canales de televisión, revistas, suplementos especializados, etc.- pero en cambio se han operado una serie de transformaciones discursivas tanto en las "formas" como en los "contenidos" de sus productos: por un lado, en cada medio aparecen nuevos subtipos textuales, y por otro lado, los mismos medios se vuelven tópicos de la información: se difunden, promueven y analizan productos del mismo grupo empresarial o de otros, pero siempre con una apariencia de información objetiva o "efecto de realidad".