Abstract:
En los años finales del siglo XV, Alonso Pérez de la Plazuela, escribano público en la villa de Madrid, se enfrentó a la justicia para responder a la acusación de haber hecho un mal uso de su oficio, incluyendo ese mal uso la falsificación de unas escrituras, el delito más grave que se le podía imputar a un notario en ejercicio, y que estaba castigado con penas de gran severidad, pese a lo cual Pérez de la Plazuela salió bastante bien librado de su proceso. En este trabajo se pretende, a través del mencionado episodio, estudiar las contradicciones que se producían entre una legislación de gran severidad y la forma un tanto laxa en que ésta se llevaba a la práctica, especialmente en el caso de aquellos que, como Pérez de la Plazuela, contaban con el apoyo de personas poderosas y de instituciones.