Abstract:
Una de las consecuencias de la derrota de la última oleada revolucionaria que vivió el mundo capitalista, la de los años ’70, y que la distingue de otras, fue la profundidad que alcanzó en el plano ideológico. Uno de los temas más recurrentes fue el de la muerte de la clase obrera. Ahora se trataba de “nuevos” sujetos y “nuevos” movimientos sociales. Sin embargo, la negación de la clase obrera es un fenómeno más profundo, además de recurrente y no sólo entre los enemigos sino en el seno mismo del marxismo. En particular, la negación de la clase obrera en el marxismo asume la forma de invisibilización del proletariado rural y la asignación de sus batallas históricas a su antagonista, el campesino. Veamos el asunto con más detalle.