Durante los años 1999/2000 los servicios de autotransporte masivo (colectivos) sufrieron un intenso deterioro en los municipios que actualmente integran el área metropolitana de Salta. Como respuesta, sus pobladores comenzaron a ofrecer generalizadamente servicios de taxi compartido, enmarcados en normativas municipales creadas ad hoc. En 2005, con la creación por ley del área metropolitana, de la Autoridad Metropolitana de Transporte y de SAETA (empresa estatal provincial que, a través de terceros, presta el servicio de colectivos en dicha área), los pasajeros retornaron al servicio de colectivos. Actualmente la modalidad de taxi compartido persiste sin la debida reglamentación y representa una alternativa diferencial, porque permite llevar mercadería voluminosa, realizar circuitos especiales, en menos tiempo y con más confort. La Autoridad Metropolitana de Transporte debe fijar cupos, condiciones para otorgar licencias, habilitar el parque móvil y regular las características operativas del servicio. La necesaria reglamentación de este tipo de servicios se abordará apuntando a mantener la fuente de trabajo y lograr un servicio diferencial de calidad complementándolo con el servicio de transporte masivo. Este artículo expone un diagnóstico de la situación pasada y actual, comparando las modalidades de servicio vigentes en distintos municipios del área y plantea los desafíos de la gestión.
Fil: Gasparotto, Mariana. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Geografía; Argentina.