"Para empezar. hablemos de otra cosa..."
Así comienza este ensayo de Samuel Beckett sobre la pintura de los hermanos Van Velde, dos holandeses casi desconocidos para el momento en que Beckett escribiese estas páginas (poco después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, en 1945, en París). En realidad el ya habló de otra cosa, el texto empieza con un epígrafe que consiste en un chiste que más tarde el escritor irlandés va a utilizar en la obra de teatro Final de Partida (un señor ha encomendado a un sastre la tarea de confeccionar un pantalón pero tal trabajo, que no debería llevar más de tres días, se demora seis meses. Ante los reclamos del indignado cliente: "Dios hizo el mundo en seis días y usted no es capaz de hacerme un pantalón en seis meses", el sastre contesta: "Pero señor mire el mundo y mire mi pantalón").
Fil: Rodriguez Martínez, Silvina. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras; Buenos Aires