Abstract:
Este trabajo, una tesis de licenciatura en Historia, analiza las transformaciones sociopolíticas en el norte de Siria entre los siglos XIII y IX a.C., centrándose en el ciclo de crisis y regeneración que abarca desde la dominación hitita hasta el surgimiento del reino de Bīt-Agusi/Arpad.
Objetivo e Hipótesis: El objetivo principal es evaluar el rol de la guerra en los procesos de transformación política ocurridos en el valle del río Quwayq y la llanura de Jabbul entre el Bronce Tardío y el Hierro II. La hipótesis central sostiene que la guerra fue un vehículo relevante tanto para los procesos de fragmentación al final del Bronce Tardío como para los de integración que caracterizaron la Edad del Hierro. Se plantea que estos cambios no solo afectaron las escalas y fronteras, sino también las prácticas políticas internas, y que la guerra puede reproducir, destruir o crear nuevas articulaciones sociales.
Metodología: La investigación se basa en un análisis interdisciplinario que integra un conjunto diverso de fuentes:
• Fuentes arqueológicas: Se examinan datos de excavaciones en sitios clave como Tell Rifa‘at (posiblemente Arpad), Alepo, Tell Abou Danne y Umm el-Marra, así como prospecciones de superficie en el valle del Quwayq y la llanura de Jabbul. El análisis se enfoca en los patrones de asentamiento (nucleamiento y dispersión) y la arquitectura defensiva.
• Fuentes textuales: Se estudian documentos administrativos, tratados y anales reales de origen hitita, asirio y local, escritos en acadio, luvita y arameo, como los tratados de Sefire y los anales de Tiglat-Pileser I y Salmanasar III.
• Fuentes iconográficas: Se incluye el análisis de relieves del templo de Alepo y de las Puertas de Balawat. El marco teórico aborda conceptos de integración y fragmentación política, así como la articulación entre coerción y consenso en las sociedades antiguas.
Conclusiones: El estudio concluye que existe una relación de condicionamiento mutuo entre la práctica bélica y los modos de integración política.
1. Durante el Bronce Tardío, la guerra interestatal a gran escala (entre hititas y asirios) generó una presión insostenible sobre las poblaciones rurales, impulsando el abandono de asentamientos y contribuyendo a la crisis y fragmentación del sistema político.
2. En el Hierro I, la desarticulación de los grandes estados favoreció la adopción de prácticas agropastoriles con alta movilidad, lo que permitió a las poblaciones locales (identificadas como arameos en fuentes asirias) eludir el control estatal externo. La representación asiria de estos grupos como indiferenciados y sin líderes se debería a la dificultad de someterlos, no a una ausencia real de jefaturas.
3. A partir del siglo IX a.C., la emergencia de Bīt-Agusi/Arpad se correlaciona con la fortificación de asentamientos (como Tell Rifa‘at) y el nucleamiento poblacional. Este cambio fue impulsado por la competencia con otras unidades políticas locales y la presión asiria, llevando a una equiparación de las capacidades militares en la región. La expansión del reino generó a su vez configuraciones políticas internas más complejas, que articulaban el poder real con el de otros potentados locales.