Surgidas estas páginas de la rebusca que un cursillo sobre las fuentes
altomedievales me demandara, no aspiran sino a exponer breve y panorámicamente las conclusiones relativas a los cronicones de los primeros
siglos de la Reconquista que muy por lo menudo han logrado los eruditos.
Esa minucia, necesaria e ineludible, impide sin embargo la visión plena, a menos de construir un cuadro sintético con las conclusiones tan laboriosamente logradas. Tal es pues mi propósito. He prescindido de la historiografía sureña en su totalidad: no sólo de la producción árabe, riquísima y
minuciosa, sino también de la mozárabe representada, por ejemplo, por la
llamada crónica mozárabe
del 754. Una y otra, natural complemento de
las crónicas asturleonesas han sido por lo demás, objeto de cuidadas exégesis.
Fil: Guglielmi, Nilda. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Historia Antigua y Medieval “José Luis Romero”; Argentina.