El historiador, al analizar una cultura o un fenómeno de una cultura
—sea éste un proceso, un objeto o una personalidad—, en nuestros días
apenas se interesará o al menos no en primer término, por el carácter exteriormente revelado de ellos, o sea; su fenotipo. Antes querrá saber, ¿qué
significan esos fenómenos de la superficie con respecto a las raíces, y, en
general, las profundidades —el genotipo— de las formaciones históricas
en cuestión? Querrá saber, ¿cuáles son las normas esenciales escondidas
o expresadas por el fenotipo o qué han sido las estaciones, por las cuales conducía un camino misterioso desde aquellas profundas normas precisamente a esos fenómenos de la superficie?
Fil: Ferdinandy, Miguel de. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Historia Antigua y Medieval “José Luis Romero”; Argentina.