Fil: Pégolo, Liliana. Universidad de Buenos Aires; Argentina.
Ante la presentación de la Relatio o Informe del prefecto de la ciudad de Roma, Quinto Aurelio Símaco, en el año 384, solicitando la reinstalación en el Senado del altar de la Victoria, A. Prudencio elabora una respuesta escrita en dos partes, de tono didáctico y de encendida defensa del cristianismo niceno.
El embate pagano por parte del ilustre orador, perteneciente a una de las familias aristocráticas con mayor identidad senatorial y patricia, constituye un acto de defensa de la religión pagana en retroceso que vio afectada su permanencia en el síatu quo imperial, a partir de la decisión de Graciano de quitar el altar en el año 382. Finalmente la participación de Ambrosio como obispo de Milán, a través de cartas dirigidas al emperador Valentiniano, habría de favorecer la supremacía de la facción cristiana que ya contaba entre sus adeptos a numerosos integrantes de la aristocracia romana, como los poderosos Anacs.