En el Casentino, un valle definido claramente por sus características de monjes y frailes franciscanos, pero ya anteriormente y por siempre territorio de bellísimas pievi románicas, es oportuno añadir el Casentino de los poderes señoriales, de Arezzo, sobretodo los de los condes Guidi, cuyos poderes se extendían naturales, de de bellísimas los del obispo a Romagna y que habían estado también presentes en el territorio pistoies, junto a los de algunos monasterios o señoríos menores. También más allá del Casentino religioso, feudal, agrícola, ganadero, caracterizado por los bosques y prados, está el que recogió y nos legó Dante. Él nos dice muchas otras cosas, hasta el punto que se puede colocar al valle en una de las áreas geográficas y humanas más observadas por él y tal vez más amadas, y más agudamente descritas. Pero quiero hacer también referencia a Dante con otro objetivo y por un hecho menos conocido, la utilización, de parte mía, de un modesto poema anónimo redactado por un monje u oblato camaldulense originario de Bibbiena entre el 1453 y el 1473 sobre la sugestión de las tercerillas dantescas, y con la intención de presentar el valle al lector. Un Casentino que ya no será el Casentino de Dante.
Fil: Cherubini, Giovanni. Universtià degli Studi di Firenze; Italia.