En Summa contra gentiles III 69, Tomás de Aquino comienza una polémica con un grupo de autores que tienen en común el hecho de que “sustraen sus propias acciones de las cosas naturales”, entre ellos encontramos a algunos teólogos musulmanes (Mutakallims), Avicebron y Avicena. En todos ellos reconocemos una tendencia general a atribuir todo poder causal a Dios, al punto que no queda ningún margen de acción para los seres corpóreos. El principio general que subyace a estas doctrinas es aquel que sostiene que lo que es activo, es espiritual e inmaterial; correlativamente, lo que es corpóreo y material es entendido como más bien pasivo. Entre los inconvenientes o dificultades que derivan de estas doctrinas, Tomás señala algunos argumentos que parten de la regularidad del mundo de la experiencia y de las notas de nuestro conocimiento de la naturaleza. En esta polémica teológica contra el Ocasionalismo y el Neoplatonismo, Tomás elabora un discurso sobre las “condiciones de posibilidad” de la ciencia natural –esto es, sobre la física aristotélica–. Todo esto muestra que Tomás trata de delinear, a través de la síntesis filosóficas de fuertes diversas, una metafísica creacionista compatible con la filosofía aristotélica de la naturaleza.
In Summa contra gentiles III 69, Thomas Aquinas engages in a polemic with a group of authors that have in common the fact that they “subtract their proper actions from natural things”, and among which we find some Muslim theologians (Mutakallims), Avicebron and Avicenna. In all of them we recognize a general tendency to attribute every causal power to God, to the extent that no margin of action at all is left to corporeal beings. The general principle underlying these doctrines is that what is active is spiritual and immaterial; correlatively, what is corporeal and material is regarded as rather passive. Among the inconveniences or difficulties derived from these doctrines, Aquinas points out some arguments that depart from the regularity of the world of experience and from the features of our knowledge of nature. In this theological polemic against Occasionalism and Neoplatonism, Aquinas elaborates a discourse on the “conditions of possibility” of the natural science –that is to say, the Aristotelian physics–. All this shows that Thomas tries to draw, by means of a philosophical synthesis of different sources, a creationist metaphysics compatible with the Aristotelian philosophy of nature.