En la exposición que realiza Agustín del concepto de materia en el libro XII de las Confesiones se pueden distinguir dos momentos: uno en el cual concibe una materia absolutamente informe; otro –posterior en la cronología de la descripción– donde aparece como materia formada. Aunque Agustín afirma la existencia de una materia informe, la caracterización que hace de ella lo aparta por completo de las concepciones platónica y maniquea, donde la materia es considerada un principio ontológico increado y coeterno a Dios. Pues para Agustín la materia no es eterna, sino que es una creatura que ha sido creada “ex nihilo” pero, sin embargo, tiene un ser tan deficiente que ni siquiera puede ser temporal, es una “casi nada”.
In Augustine’s exposition of the concept of matter in Book XII of the Confessions, two moments can be distinguished: one in which he conceives a matter that is absolutely formless; another one –later in the chronology of the description– where it appears as formed matter. Although Augustine affirms the existence of formless matter, the characterization that he makes of it separates him completely from the Platonic and Manichean conceptions, where matter is considered an uncreated ontological principle and co-eternal with God. For Augustine, matter is not eternal, but is a creature that has been created “ex nihilo” but, nevertheless, has a being so deficient that it cannot even be temporary, it is an "almost nothing".