Abstract:
Bajo las condiciones de la globalización la cultura aparece como un aspecto presente en todos los ámbitos de la vida cotidiana. En este contexto, frente a las propuestas que consideran que vivimos en una sociedad cada vez más homogénea, observamos además que distintos actores sociales (empresas transnacionales, gobiernos locales, movimientos sociales, ONGs, grupos étnicos, religiosos o lingüísticos, entre otros) se valen de prácticas materiales y simbólicas para reivindicar su lugar en el mundo. Dentro de este marco, aquellas aproximaciones que analizan la cultura como una esfera autónoma resultan muy limitadas para entender los modos en que ella moldea la realidad. Sus intersecciones con las dimensiones políticas, sociales y económicas nos permiten comprender su participación en la organización de los mercados de trabajo, en la definición de los conflictos sociales y políticos actuales, o en la mercantilización de los lugares. En ese sentido, el giro espacial producido en las Ciencias Sociales y el giro cultural desarrollado en la Geografía han creado herramientas teóricas y metodológicas que permiten avanzar en el análisis de aquellas intersecciones; también contribuyen a desarrollar líneas de investigación en torno a las nuevas y diversas cartografías e identidades que configuran y que, a la vez, se constituyen en el mundo actual.