Abstract:
Con el advenimiento de la modernidad, la tecnología en forma de fotografía ofrece nuevas posibilidades más democráticas de representación del propio cuerpo a sujetos que hasta ese momento carecen de él en un sentido simbólico. El "dandy", figura que frecuentemente se identifica con el artista o intelectual, percibe el poder de este nuevo instrumento para contruir su personaje y vender su imagen como corresponde a la época precapitalista. En este contexto, surge la pregunta sobre si la mujer artista puede, asimismo, utilizar este nuevo medio de expresión para forjar una variante femenina del "dandy" que, en su caso, sería doblemente problemática pero también mucho más sugerente y enriquecedora al estar dotada esa tarea de indudables implicaciones de género esta mentalidad moderna y trangresora se evidencia en todas y enriquecedora al estar dotada esa tarea de indudables implicaciones de género. Esta mentalidad moderna y transgresora se evidencia en todas y cada una de las fotografías de Delmira Agustini en las que la autora uruguaya de comienzos del siglo XX, a través del recurso del distanciamiento, anhela representarse como mito y construir su 'aura', consciente de la importancia de la configuración estética del artista a la hora de venderse, de publicitarse, de mostrarse y consciente, igualmente, del reto que entraña esa construcción, predominantemente masculina hasta el momento, desde una posición de mujer. Cuánto más y mas variada se represente tanto menor será su clasificación estricta en una categoría de mujer o de artista y tanto mayor, por tanto, su vindicación de la heterogénea identidad femenina, de las diferentes formas de asumir lo subalterno.