Este trabajo explora las múltiples dimensiones de las prácticas humanas relacionadas al uso de los animales durante la ocupación incaica del oeste tinogasteño (Catamarca, Argentina). Se sostiene que el Estado inca patrocinó fiestas en el sitio de San Francisco (puna transicional de Chaschuil), donde se consumió y compartió principalmente carne de animales silvestres, destacándose el consumo de carne y médula ósea de vicuñas adultas. Estos camélidos silvestres fueron capturados mediante el chaku, un tipo de cacería comunal sumamente regulada. Sin embargo, los animales no solo fueron usados como fuente de alimento: las llamas también fueron empleadas como animales de carga. Los incas unieron San Francisco con sitios tan lejanos como Batungasta (valle de Fiambalá) mediante caravanas. Estas caravanas de llamas transportaron aríbalos y aribaloides desde Batungasta, un centro de producción alfarero, hacia San Francisco. Dado que estas vasijas fueron diseñadas para contener y servir bebidas alcohólicas, sus paredes internas debieron estar impermeabilizadas: la médula ósea de camélido habría sido utilizada para ese propósito. Finalmente, en San Francisco se emplearon huesos de aves y roedores para manufacturar artefactos. Probablemente, la piel de un puma, animal de gran importancia simbólica entre los incas, fue procesada en el sitio.
This paper explores the diverse human practices related to the use of animals during the Inca occupation of west Tinogasta (Catamarca, Argentina). We argue that the Inca state sponsored festivities in the San Francisco site (transitional puna of Chaschuil), where wild animal meat, mainly meat and bone marrow of adult vicuñas, was shared and consumed. These wild camelids were captured during the chaku, a collective hunting regulated by social and cultural mechanisms. Llamas were used as beasts of burden in caravans transporting ceramic vessels (aríbalos and aribaloides) from the pottery production center of Batungasta to San Francisco. We postulate that the a ríbalos and aribaloides, which were designed for alcoholic beverages, were lined with camelid bone marrow to make their inner walls impermeable. Lastly, we argue that bones of birds and rodents were used to and the skin of a puma (important symbolic animal for the Incas) was processed in the San Francisco site.
Miyano, J. P., Lantos, I. J., Ratto, N. R. y Orgaz, M. A. (2017). Animales e Incas en el Oeste Tinogasteño (Catamarca, Argentina). Latin American Antiquity, 28(1), 28-45.