Abstract:
La teoría feminista contemporánea revisa sus fundamentos esencialistas desde la noción de performance. La performance implica un hacer codificado, socialmente prefigurado y significativo en su capacidad para definir identidades e interacciones humanas posibles. Performance es también un hacer cuya significación se construye en el propio proceso, que puede poner en crisis aquello que representa, que puede desarticular las posiciones ontológicas con que se anclan cuerpos, deseos y sexualidades. En este sentido, el proyecto crítico y subversivo de las artistas feministas de los años 70, redefinido ideológica y epistemológicamente desde el género como performativo, encuentra en la escena actual nuevas estrategias políticas de desenmascaramiento de la ideología dominante.