Fil: Nocito, Amalia. Universidad de Buenos Aires; Argentina.
En un artículo que D. R. Stintzing publicó en la Zeitschrift fiir Rechtsgeschichte del año 1866 (Nº VI, pp. 320-340), a propósito de la dudosa ubicación cronológica de un documento jurídico medieval —las Petri exceptiones legum Romanorum, transcriptas en el Apéndice de este
trabajo—, se encuentran significativas consideraciones sobre la relación
que existe entre la fórmula empleada para indicar el día del mes en la
fecha de un documento y la época a la que el mismo pertenece. Tales
consideraciones, por otra parte, dan lugar a una fructífera controversia,
puesto que Th. Mommsen, en el Nº VI (1867, pp. 82-95) de la misma
revista, se opone a las opiniones de Stintzing sobre el tema, y a la vez
señala —una vez más— un camino para la investigación de un punto
que, de entonces acá, no parece haber quedado resuelto, y que es la
materia de nuestros estudios: cómo se pasó del sistema latino clásico
de fechar fundado en calendas, nonas e idus, al de cómputo progresivo
empleado actualmente.