Abstract:
Hipótesis de Trabajo: La pregunta principal que guía el trabajo es si aborto y asesinato (homicidio) son lo mismo. La tesis sostiene que no son lo mismo para ninguno de los autores, aunque se llegue a esta distinción por diferentes argumentaciones.
Objetivos: El objetivo primordial de la tesis es sistematizar las posiciones de Aristóteles y Tomás de Aquino respecto a la embriología y el aborto.
Los objetivos específicos son:
1. Sistematizar la concepción aristotélica del embrión (definición, terminología y estadios de desarrollo), y mostrar los fundamentos y alcances de su distinción entre aborto y asesinato.
2. Mostrar la posición de Tomás de Aquino respecto a la noción de embrión y su distinción entre aborto y asesinato en el corpus thomisticum.
3. Mostrar las similitudes entre ambas concepciones y cómo el Aquinate reelabora la postura aristotélica en un contexto distinto. La tesis aspira a deconstruir la asociación entre las posturas que asocian aborto y asesinato con las tesis de los filósofos antiguos.
Metodología: La tesis se estructura en dos partes principales: (I) Aristóteles y (II) Tomás de Aquino, cada una con dos capítulos.
1. Parte I (Aristóteles): Analiza la descripción de la gestación en el corpus aristotelicum, el estatuto del embrión (considerado un accidente de la madre hasta el nacimiento), la terminología (émbryon y kýema), y la distinción entre aborto espontáneo, aborto inducido (aceptado bajo condiciones de necesidad social o política), y homicidio.
2. Parte II (Tomás de Aquino): Revisa la noción de generación en el contexto teológico (SCG II, 68), sistematiza las polémicas embriológicas de su tiempo (QDP q. 3 a. 9 ad 9um), y analiza los pasajes clave que refieren a la animación embrionaria, el aborto y el asesinato.
Conclusiones: La tesis concluye que tanto Aristóteles como Tomás de Aquino distinguen claramente entre aborto y asesinato.
• Aristóteles: El embrión es una entidad meramente vegetativa con sus facultades anímicas (sensitiva y racional) solo en potencia hasta el nacimiento. Por lo tanto, el aborto inducido (por causas políticas o eugenésicas) es admisible antes de que el embrión adquiera "sensación y vida" (aísthesis y zoé). El asesinato, en cambio, es un acto siempre inmoral.
• Tomás de Aquino: El aborto es considerado un pecado mortal, pero menos grave que el homicidio. El homicidio se define como el pecado contra la vida de un ser humano "ya nacido" (iam nati). El Aquinate sostiene la prioridad de la vida de la madre (ser humano en acto) sobre el embrión (ser en desarrollo), lo que implica que el aborto puede ser justificado en ciertos contextos, como para salvar la vida de la madre. La tesis destaca que la posición tomista es compleja y no puede asociarse linealmente con la visión que equipara el aborto con el asesinato.