Schwarzböck, Silvia Alicia; Lucero, Guadalupe; García Salciarini, Andrés; Lopez Piñeyro, Hernán Ignacio; Perearnau, Marcos; Potente, Paula Candela
Abstract:
El problema del juicio está entrelazado con la modernidad estética y su crisis. la modernidad estética, no obstante, no es un proceso progresivo de negatividad ascendente, que entra en crisis cuando ese principio negativo (la abstracción, la disonancia, el silencio) se agota –en el sentido en que lo teoriza Arthur Danto-, sino un proceso dialéctico con momentos opuestos (uno idealista y otro materialista), en el que la estética y las artes siempre están desencontradas. En el momento idealista de la modernidad estética, el juicio estético funda la artisticidad de la obra de arte, y en el momento materialista, es la obra de arte moderna, por su radicalidad estético-política, la que funda el juicio estético, en lugar de ser fundada por él. Los dos momentos son igualmente conflictivos en su interior, porque contienen distintas concepciones de lo que es el idealismo y el materialismo en relación al juicio estético. El momento idealista se constituye con la interpretación romántica de la teoría kantiana del juicio estético y se agota con el idealismo objetivista de las Lecciones sobre la estética de Hegel. El momento materialista se funda en la concepción estético-política de la modernidad que abre Walter Benjamin y se agota con la Teoría estética de Theodor W. Adorno. Si bien la crisis de la modernidad estética en el sentido idealista llevó a un giro materialista en la filosofía del arte que invirtió la relación entre la obra de arte y el juicio, con la crisis de la modernidad estética en el sentido materialista de Adorno no se ha producido una respuesta equivalente. El problema del juicio se ha vuelto central tanto para las artes como para la estética, sin que ninguna de las dos pueda ayudar a la otra a salir del círculo vicioso del círculo contemporáneo del arte: el arte no puede vivir sin el juicio precisamente en el momento en que el juicio ya no puede ser ni ser soberano (a la manera idealista) ni fundarse en la soberanía de la obra de arte (en sentido materialista). la crisis de la modernidad estética en el sentido adorniano pone en discusión el estatuto de verdad de la estética y lleva a una relectura de Nietzsche para pensar una relación entre arte y filosofía por fuera de los límites de la filosofía del arte –una relectura que no tiene que restringirse, para nosotros, a la relectura posnietzscheana y posestructuralista- y a una relectura del materialismo benjaminiano. Nuestro objetivo es discutir estas relecturas e ir más allá de ellas.