Fil: Adorni, Angélica Lucía. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.
Se estudia un corpus de músicas registradas como “canción litoraleña”, “canción del Litoral” o simplemente “litoraleña”, creado entre mediados de la década de 1950 y comienzos de la del 70. Coincidente con el período de auge de la música popular de raíz folclórica en Argentina, se constituye como un conjunto diverso de piezas cantadas –algunas muy difundidas– con clara filiación con el chamamé, género de mayor popularización de la región aludida. La autoría corresponde a artistas litoraleños de una misma generación: Ramón Ayala, Aníbal Sampayo, Cholo Aguirre Obrador, Chacho Müller, Ariel Ramírez, Manuel Linares Cardozo, Edgar Romero Maciel, entre otros no mesopotámicos como Eduardo Falú y Jaime Dávalos. Sobresalen intérpretes solistas como Ramona Galarza, Horacio Guarany y la chilena Ginette Acevedo, así como grupos vocales que difundieron ese cancionero dentro y fuera de las fronteras nacionales. La tesis principal que guía esta investigación considera que el cancionero del Litoral exhibió hacia los años 60 una “puesta al día” con la época, una actualización de forma y contenido que aseguró su continuidad en el mercado, acorde a las demandas y preferencias de los nuevos sectores consumidores, protagonistas del denominado boom del folclore: las clases medias y altas urbanas y las franjas etarias juveniles. La invisibilización de la música litoraleña dentro del estudio del fenómeno boom resultaba hasta ahora notoria. Carente de estudios musicológicos que dieran cuenta de estos nombres o de este repertorio, la literatura más canónica replicó parte de la histórica segregación y prejuicio volcados hacia el chamamé y sus cultores. Como se demuestra a lo largo de los seis capítulos de esta investigación, la aparición y popularización de la “canción litoraleña” fue el resultado de diversas estrategias de adecentamiento o blanqueamiento, implementadas por las industrias culturales con el objeto de distanciar a este repertorio del anteriormente reconocido y bailable chamamé.