Fil: Carvalho David, Virna. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.
En el período de la globalización, el territorio incorpora nuevos contenidos de tecnociencia,
información y finanzas, los cuales se reflejan también en el ámbito productivo de la
alimentación. Esta tesis buscó analizar las relaciones entre las modernizaciones
tecnológicas y normativas de los alimentos y las dinámicas recientes del territorio brasileño,
con especial atención a la tendencia de fortificación de los alimentos con vitaminas y
minerales. Esa acción de mejorar la calidad de los productos alimenticios significa
incorporar la variable salud a los circuitos productivos, creando valor. Precisamente, la
calidad ha significado también valorización de capital, una transformación productiva
vinculada a grandes actores hegemónicos, un proceso de sustitución de una división
territorial del trabajo por otra más moderna con impacto en varias ciudades y en la red
urbana. Adentramos a esos procesos de modernización selectiva e incompleta de los
circuitos productivos de trigo y de leche en Brasil – debido a que son importantes vehículos
alimenticios de inserción de esos nuevos productos en el mercado – enfocando los usos del
territorio en los estados de Paraná y São Paulo. Paraná es el estado molinero del país y São
Paulo, el mayor centro consumidor. Se reconoce que la modernización de los circuitos
espaciales de producción de trigo y leche es indisociable de la urbanización. Una diversidad
de actores usa el territorio, sus actividades poseen diferentes grados de capital, tecnología
y organización que participan de una variedad de divisiones territoriales del trabajo,
articulándolas. Para el desarrollo de alimentos nuevos, de calidad, saludables, enriquecidos
con micronutrientes, funcionales, la ciencia ha sido un factor determinante del proceso de
modernización, ya sea en la forma de conocimiento, tecnología o simple información, tanto
como contenido del producto como del proceso productivo. Pero nada de ello se define sin
acción política, lo observamos desde las organizaciones supranacionales a las
transformaciones en las normas y leyes para la producción de trigo y de leche en Brasil. Así,
el fenómeno técnico de fortificar los alimentos ha mostrado la enorme interdependencia de
sus actividades de producción, ya sea de trigo o leche, basada en un sofisticado contenido
científico que vuelve más compleja la división territorial del trabajo. Pero vimos que se
fortalecen las jerarquías internas al propio circuito de producción, así dominado por actores
hegemónicos. Esos generan una articulación jerárquica a partir de su manejo y control de
las variables información y finanza. La razón de mejorar la calidad del producto alimenticio
acompaña formas de dependencia y exclusión, profundizando desigualdades. Así, la
multiplicación de demandas insatisfechas y la segmentación de los mercados caracterizan
también el campo de la alimentación en Brasil. Pero, si de un lado está la pobreza
resultante del peso del papel actual de la ciencia en el sistema de producción alimentario,
de otro han emergido nuevas formas de producción, distribución, comercio y consumo en
las ciudades. Impulsadas por una necesidad real de relacionar alimento y salud, otras
racionalidades y nuevas iniciativas han dinamizado otros usos del territorio.