En esta tesis se indaga la hipótesis de que en Los detectives salvajes de
Roberto Bolaño es posible trazar un sistema de trazas narrativas que revele tanto una
poética de la errancia, poética que emerge en los protocolos de una escritura
articulada en desplazamientos y dislocamientos genéricos, como una cartografía del
territorio que se funda. Desde la escritura del diario de García Madero, que empieza
por inscribir las huellas de estos itinerarios, hasta los testimonios de cada uno de los
personajes tras las huellas de Arturo Belano y Ulises Lima (y estos, a su vez, tras las
huellas de Cesárea Tinajero) se traza una cartografía de la errancia que permite la
consecución de itinerarios en donde acontecen desplazamientos simbólicos y la
diseminación del sentido de la experiencia. A pesar de que al leer la novela podía
seguir estos itinerarios y leerlos como trazas, desde el comienzo de esta indagación
hubo una pregunta que se convirtió en derrotero para trazar esta cartografía: ¿cómo
levantar un mapa del territorio de Los detectives salvajes si es en sí mismo un
escenario de viajes y de fugas, tan extenso como variado, que tiene trazas o
conexiones que provienen de otras novelas y poemas de Bolaño y que muestra
inicialmente un contrapunto testimonial en permanente desplazamiento? Ante esta
pregunta el texto de Borges Del rigor en la ciencia y las referencias cartográficas de
la novela me dieron luces sobre la lectura de los territorios y el primer impulso para
iniciar el trazo.
Fil: Vargas Ortiz, Angélica Tatiana. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.