La investigación acerca de los llamados "argumentos trascendentales"
abarca principalmente las cuatro últimas décadas del ya pasado siglo veintes y siempre ha dado lugar a
más de un centenar de trabajos en los que la discusión y la crítica mutua es más
frecuente que el consenso. Así, aun en los aspectos compartidos por todos ellos,
como lo es la casi obligada referencia a Kant, surgen de inmediato ciertos
desacuerdos que cuestionan desde su derecho paterno a la denominación hasta
el parentesco o no de sus pruebas con la argumentación trascendental de
nuestros días. Lo primero no parece importante. Sea que Kant haya inventado
este rotulo, o, al menos, se piense que merece los derechos de autor, sea que
parezca que nunca haya usado el nombre en cuestión, eso nada aportará a la
tarea de aclarar qué es un argumento trascendental y, con ello, la segunda y
más relevante respuesta a la pregunta acerca de si hubo una herencia
kantiana sustantiva que perdura en algunos modos contemporáneos de
argumentación.
Dado que esto último es lo que constituye mi interés y anima mi trabajo,
tratará de determinar si es posible superar ciertos pesimistas diagnósticos de
situación.
Fil. Bilderling, Beatriz Von. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.